sábado, 14 de septiembre de 2024

Entre Copas y Caminos: Reflexiones sobre el Dolor y la Sanación





Nací casi entrando a la década de los 60 del siglo pasado, producto de generaciones que vivieron la época de oro del cine mexicano. En esos tiempos, mientras por la radio sonaban grandes cantantes pregonando, como José Alfredo Jiménez que en los 'Caminos de Guanajuato', 'la vida no vale nada' o en voz de Pedro Infante aprendimos remedios para curar las penas 'copa tras copa' y  al estilo de Lucha Reyes decir que con tragos de tequila se alivia una cruel melancolía, reconociendo, como lo hizo Vicente Fernández,  que mi destino es rodar y rodar, aunque sigo siendo el Rey, sin olvidar el consejo del arriero de que  'no hay que llegar primero, pero hay que saber llegar'.

 Sin lugar a dudas, esas enseñanzas continuaron, pues en más de una ocasión escuchamos decir que "para todo mal, mezcal; y para todo bien, también". Y quizás, si se le ofendió a Diosito en la borrachera, en la cruda nos salía debiendo.

 Luego, otras sustancias psicotrópicas se pusieron de moda y en demanda, permitiendo, al igual que el alcohol, la evasión de la realidad o, como decía Óscar Chávez, andar 'con la cara retecolorada y la boca reseca, reseca'. Una forma de desinhibición que permite llorar esa amargura o desencanto. Pero, en honor a la verdad, no dejan de ser paliativos o remedios momentáneos, pues la herida emocional no se cura tan fácilmente. De hecho, hoy en día se sigue cantando que 'Pa'l mal de amores, toma pa' que no llores' al unísono con Sofia y Becky.

 Hay quienes, con una ingesta de tequila, podrían aprovechar para gritar ese dolor, lo cual podría ser terapéutico. Sin embargo, lo aconsejable es enfrentar la situación que produce dolor, coraje, tristeza, lamentos o frustración, con la finalidad de evitar un mal más profundo que nos lleve a vagar por ahí, con la posibilidad de que unos hombres de blanco nos persigan, deambular por el muelle de San Blas suspirando con la mirada hacia el mar, o murmurar, como Sin Bandera: 'no puede ser, estoy loco de amor, otra vez'.

 En conclusión, para prevenir aspectos que deriven en una atención mayor por el daño a nuestra salud mental, causado por una emoción poco controlada que genere sentimientos permanentes como la tristeza, el miedo, la hostilidad, frustración, ira, desesperanza o culpa, es necesario actuar.


 Por tal razón, si ya intentaste recuperar tu cordura recurriendo a algunos tragos de tequila y aún persiste tu melancolía o estado emocional inestable, quizás sea momento de acudir con un profesional que te permita reencontrarte con tu ser espiritual y te ayude a sanar.

 Una alternativa es acudir con el equipo de "IXAYA, MENTE Y ALMA", quienes brindan un acompañamiento psicológico de calidad sea Online o presencial.


Para tal efecto comunícate o sígueles en sus redes:

👉WhatsApp al 3329455321


👉👉

Entre los apoyos que ofrecen están:

  • Terapia individual y de pareja.
  • Procesos de duelo, generados por separación de pareja, fallesimiento, etc.
  • Desarrollo de habilidades sociales
  • Manejo de estrés, ansiedad, depresión, miedos, toma de deciciones.

Ubicaciones de consultarios:

 ¡Éxito en tu quehacer!

👉Inicio de blog "Aprender a distancia"

👉Canal YouTube

👉Facebook

👉Instagram

licencia Creativecommons.org Licencia Creative Commons
Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución 4.0 Internacional.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Adelante con tus comentarios